Innovación y competencia

Las nuevas maneras de gestión en las empresas más punteras e innovadoras han derivado en maneras diferentes de relacionarse con la competencia.

En este post me gustaría reflexionar sobre la manera en la que las organizaciones más modernas e innovadoras perciben y se relacionan con la competencia. También aquí, este tipo de organizaciones tienen un enfoque distinto al de las empresas tradicionales.

Las empresas de la cuarta revolución industrial no miran tanto a la competencia, sino que tienen un enfoque introspectivo. Invierten en desarrollar el potencial interno para mejorarse cada día. Mirar lo que hace la competencia y tratar de emularlo sólo puede conllevar, en último término, a estar un paso por detrás de ésta. La empresa que sólo encuentre iniciativa al ver lo que hacen los demás, se frenará en seco cuando no tenga referencias. No se puede ir por delante si no se acostumbra a llevar el liderazgo. Estas empresas pronto mirarán alrededor, esperando nuevas pistas sobre el camino a seguir.

Como en la famosa paradoja de Zenón, que postula que, en una hipotética carrera, Aquiles nunca podría alcanzar a una tortuga si ésta tiene una ventaja inicial, la empresa que se encuentre por detrás, observando a la competencia, tampoco podrá jamás adelantarla. La paradoja de Zenón se fundamenta en el hecho de que, por mucho que corra Aquiles, independientemente del espacio que recorra, la tortuga también habrá avanzado, por lo que seguirá quedando un espacio entre ambos.

De esta manera, las empresas exponenciales se perciben delante y se esfuerzan, como la tortuga, rápido o lento, en seguir avanzando, sin prestar tanta atención a lo que pasa alrededor.

De alguna manera, esto desafía la lógica económica que se enseña en las universidades y en muchas escuelas de negocios. Todo curso de economía empieza sin excepción por las leyes de la oferta y de la demanda, y cómo las fuerzas del mercado, en mercados competitivos, colocan a productores y compradores en un punto de equilibrio. Bajo esta teoría, todo esfuerzo por diferenciarse es rápidamente copiado y engullido por la masa de competidores, empujando a un nuevo equilibrio. Esta línea de pensamiento, aplicada a las empresas, conduce al enfoque tradicional de mejoras graduales y marcaje férreo de la competencia.

Sin embargo, como reflexiona Peter Thiel (cofundador de PayPal) en el interesante libro “Zero to One” (2014), no se trata de competir en un mundo voraz; se trata de diferenciarse de manera radical. Ser un poco mejor no basta. Toda empresa que quiera perdurar debe convertirse en un “monopolio”, en el sentido de que debe conseguir una diferenciación clara y duradera. Eso sólo puede asegurarse mediante la innovación, pero además ésta debe implementarse a un ritmo que los competidores no sean capaces de emular; ni siquiera puedan imaginar cómo. De esta manera, los pequeños departamentos de innovación o las pequeñas mejoras que puedan surgir naturalmente de la inspiración de los miembros más motivados de las organizaciones apenas van a bastar para mantenerse a la cola.

En la misma línea, Eric Schmidt y Jonathan Rosenberg concluyen en su interesantísimo libro “How Google Works” (2014), con una declaración de intenciones. Si, de alguna manera, las claves que dan en el libro sirven para que la competencia se les acerque, eso deberá animarlos a ir más rápido y buscar nuevas formas, lo que, en todo caso, redundará en el beneficio de la empresa. Dado que la innovación es parte fundamental de lo que hace que Google tenga una ventaja competitiva sostenida, todo lo que incentive a innovar es positivo. No se percibe así a la competencia como una amenaza a la que hay que entorpecer y frenar, sino, en todo caso, como un recordatorio motivador de que no puede haber interrupción en el ritmo de adopción de las mejoras que, en último término, sólo dependen de la propia organización.

Sobre cómo realizar un proceso efectivo de transformación digital, reflexiono extensamente en los próximos posts, así como en mi libro “El bambú que quería ser enredadera. Gestión, reorganización y optimización de equipos para la transformación digital empresarial.”. Véalo aquí.

Jorge Melero

Jorge Melero

Jorge Melero es ingeniero industrial de formación, conferencista, docente y director general de una de las empresas más influyentes del sector de energías renovables en América Latina y España.

Poseedor de un MBA por la Heriot Watt University, ha dedicado su carrera profesional a ayudar a empresas del sector energético a expandirse y alcanzar niveles de crecimiento y excelencia operativa extraordinarios.

Su misión es inspirar a líderes, empresarios y profesionales para impulsar el cambio en la administración tradicional de la empresa hacia una gestión más eficaz para construir organizaciones modernas, éticas y con propósito.

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Jorge Melero es industrial de formación, conferencista, docente y director general de una de las empresas más influyentes del sector de energías renovables en América Latina y España.

Poseedor de un MBA por la Heriot Watt University, ha dedicado su carrera profesional a ayudar a empresas del sector energético a expandirse y alcanzar niveles de crecimiento y excelencia operativa extraordinarios.

Su misión es inspirar a líderes, empresarios y profesionales para impulsar el cambio en la administración tradicional de la empresa hacia una gestión más eficaz para construir organizaciones modernas, éticas y con propósito.